Las extensiones para el cabello son una solución rápida para personas que tienen baja densidad capilar, pérdida masiva del pelo o algún tipos de alopecia. Las extensiones del pelo no solo ofrecen una cabellera abundante y voluminosa, sino que permiten modificar el largo de la cabellera en tan solo un instante. Sin embargo, ¿Existe algún riesgo de daño capilar por el uso de extensiones? Sigue leyendo para saber más sobre los peligros de usar extensiones para el pelo y qué precauciones tomar para reducir sus consecuencias.
Como mencionábamos, la caída de cabello puede estar causada por el uso excesivo o inadecuado de extensiones. Esto se debe a que tanto el peso de las mechas como los productos utilizados para adherirlas pueden generar daños tanto en el propio pelo como en el cuero cabelludo.
El peso que ejercen las extensiones en el pelo, los mecanismos de agarre y la mala calidad de las extensiones son factores de riesgo para el bienestar del cabello. Afortunadamente, esta situación es absolutamente evitable si tenemos en cuenta algunas recomendaciones y cuidados.
Lo primero es conocer las características de las extensiones para el cabello y qué tipo de extensiones elegir para el pelo de acuerdo con cada necesidad. Existen diferentes tipos de extensiones y maneras de colocarlas y según optemos por una u otra nuestro cabello podrá sufrir algunos daños.
¿Qué tipos de extensiones para el cabello existen?
En primer lugar, podemos distinguir dos tipos de extensiones según la naturaleza del cabello, a saber:
- Extensiones de pelo natural: El cabello humano ofrece un aspecto mucho más natural y mayor versatilidad en cuanto al estilo, ya que permite el uso de planchas, tintes y permanentes. Además, este tipo de extensiones cuenta con una mayor durabilidad en buen estado.
- Extensiones de pelo sintético: Las opciones de pelo artificial son más económicas, ya que no tienen la misma naturalidad y no permiten planchado, permanentes, secado con calor ni tintes. Además, este tipo de productos tienen una vida útil inferior que los anteriores.
Por otro lado, podemos clasificar las extensiones del cabello de acuerdo con el mecanismo de agarre utilizado. En este punto encontramos las siguientes alternativas:
Extensiones del pelo que se quitan y se ponen
Este tipo de extensiones se utilizan para un evento puntual y luego se retiran. Las extensiones de quitar y poner son especialmente indicadas cuando se desea lograr un peinado aumentando el volumen y longitud del cabello.
Estas extensiones removibles pueden ir sujetas con clips, horquillas o peinetas y dado que el agarre no es tan resistente no son las extensiones más recomendadas si quieres llevarlas todos los días.
Extensiones fijas para el cabello
Como veremos, las extensiones de pelo fijas pueden ir agarradas con diferentes elementos y el factor común a todas ellas es que se colocan una vez y se utilizan por largos periodos de tiempo. Entre ellas encontramos:
- Extensiones adheridas con queratina: Esta técnica es la más utilizada y consiste en adherir las extensiones de pelo pegándolas cerca de la base del cabello natural. Son muy resistentes, pero es posible que se observen restos de queratina pegada al pelo en caso de que caiga algún mechón.
- Extensiones cosidas: Consisten en una cortina de pelo -de mayor o menor extensión- que se adhiere a través de una costura realizada entre el cabello natural y el aplique. Son una forma segura, discreta y natural de sujetar las extensiones.
- Extensiones de anillos o grapas: Estas extensiones de cabello se fijan con unos pequeños anillos o grapas diseñados específicamente para este fin. Se trata de un método de colocación de extensiones más rápido y sencillo pero que requiere más mantención, ya que a medida que el pelo natural crece, éstas tienden a caer.
Si no se realiza correctamente, el poner y quitar las extensiones provoca la tracción del cabello de manera continua y repetida. Esto hace que el pelo se desprenda del folículo y este se cierre temporal o definitivamente.
Para evitarlo, siempre se debe acudir a un profesional para poner y retirar las extensiones. Además, para evitar el exceso de peso sobre el cabello, nunca se deben aplicar extensiones que dupliquen el largo del propio pelo.
La caída de pelo en mujeres por extensiones es normalmente temporal y puede revertirse con tratamientos capilares profesionales y acciones de cuidado y mantenimiento de las extensiones.
¿Cuál es el riesgo de las extensiones para el pelo?
Al utilizar extensiones de cabello es importante asumir ciertas pautas de cuidado y prevención para evitar los daños que este producto puede generar en el pelo y cuero cabelludo.
Entre los riesgos asociados al uso de extensiones se encuentran:
- Pérdida capilar repentina: Esto se debe a que las extensiones de cabello impiden que el pelo caiga de forma natural, por lo que al retirarlas podemos observar una pérdida capilar abrupta.
- Alopecia: El peso de las extensiones provoca tracción de los folículos pilosos, los cuales pueden atrofiarse y producir cabello más fino y corto. En casos graves se pueden encontrar zonas calvas en el cuero cabelludo.
- Opacidad: Las extensiones pueden dañar la cutícula del pelo, disminuyendo el brillo y vitalidad del cabello natural.
- Lesiones: Algunos casos pueden presentar foliculitis, lo que se manifiesta como inflamación en los folículos y cuero cabelludo.
- Alergias y/o dermatitis: La dermatitis seborreica está causada por el roce de la piel con los pegamentos utilizados para fijar las extensiones de cabello. Esto puede observarse como irritación, descamación o erupciones.
Conocer los riesgos de las extensiones de pelo no implica dejar de usarlas, sino que deben utilizarse moderadamente y de manera eventual en lo posible. Por otro lado, recomendamos que el largo de las extensiones no duplique la longitud del cabello propio.
Con respecto a la colocación y retirada de extensiones, es necesario que este procedimiento sea realizado por un profesional para evitar el daño asociado a la manipulación del cabello.
¿Cómo se queda el pelo después de llevar extensiones?
Si no se colocan, mantienen y retiran las extensiones capilares de manera adecuada y profesional, veremos las consecuencias en nuestro cabello. Al manipular el pelo con extensiones, éste sufre una tracción constante y corre el riesgo de desprenderse del folículo. Por otro lado, si esta situación se mantiene en el tiempo, el folículo puede llegar a cerrarse y desaparecer definitivamente.
Además, al haber estado agarradas a la superficie del cabello, las extensiones pueden dañar la cutícula, produciendo disminución del brillo, encrespamiento y fragilidad que puede derivar en caída del pelo por rotura.
Consecuencias del uso de extensiones en el cabello
En algunos casos de gravedad las extensiones dañan los folículos de forma definitiva y el pelo no puede volver a crecer incluso después de haber retirado el producto. Este fenómeno se denomina alopecia por tracción y actúa de la misma manera que los peinados tirantes o las trenzas extremadamente ajustadas.
Cuanto más tiempo se ejerza la tracción sobre el pelo natural, mayor será el daño que provoquen las extensiones, por eso las menos dañinas serán las extensiones de poner y quitar. Siguiendo este punto de vista, las extensiones más dañinas serían las adhesivas y cosidas.
Por otro lado, siempre será mejor optar por extensiones de cabello natural, ya que estas resisten mejor cualquier tipo de manipulación y tratamiento. Por su parte, las extensiones de pelo artificial tienden a enredarse y engancharse en el peine con mayor facilidad, provocando tirones y rotura del pelo al cual están adheridas.
En todos los casos, hay que recordar que el uso mantenido de extensiones puede agravar los cuadros existentes de alopecia. Es por eso que no se recomienda el uso de extensiones cuando la persona ya presenta algún tipo de calvicie. En estos casos, la tracción y peso generado por los apliques podría aumentar la inflamación del cuero cabelludo y empeorar la gravedad de los síntomas.
Teniendo en cuenta todos estos puntos, en nuestra clínica capilar recomendamos que el uso de extensiones sea de manera eventual, colocadas y retiradas por un profesional y nunca duplicando el largo del pelo natural. Así como, realizar algún que otro tratamiento capilar mujer en los casos más graves.